Signo cristiano e Inspiración oriental

La Asociación Escuela de Auto-Realización es una entidad sin fines de lucro, dedicada a la formación integral de la persona humana en su triple aspecto: físico, mental y espiritual.

Fundada en 1972 por el sacerdote católico ecuatoriano y teólogo Dr. César Augusto Dávila Gavilanes, AEA es un movimiento espiritual que tiene como carisma la práctica de la Meditación.

AEA difunde métodos y técnicas de la milenaria ciencia Yoga (Unión con Dios). A la vez, profundiza en la mística de grandes maestros de  oriente y occidente que enseñan el camino de la oración contemplativa para llegar a Dios, fuente de Luz, Verdad, Paz, Amor y Bienaventuranza.

La Asociación Escuela de Auto-Realización brinda instrucción espiritual a través de sus  Centros y Grupos de Meditación, establecidos en Ecuador, Panamá y Chile.* 

Asociación Ecuatoriana de Meditación (AEM)

El movimiento espiritual fundado por el Padre César A. Dávila G. está reconocido también en fuero eclesial de la Iglesia Católica en Ecuador. Las Arquidiócesis de Guayaquil, Quito, Cuenca y Ambato registran a la Asociación Ecuatoriana de Meditación (AEM) como entidad de derecho privado eclesiástico, agrupación de fieles laicos de oración contemplativa, consignando de esta manera su comunión eclesial.

En el ámbito civil, nuestro movimiento (Asociación Escuela de Auto-Realización, AEA) no hace discriminación alguna en razón de sexo, educación, raza, nacionalidad o credo, sea éste político, filosófico o religioso (Art.3, numeral 2. Fines. Estatuto civil, 1972). Esto significa que respetamos otras formas de espiritualidad interior. Al tiempo que ofrecemos a socios, estudiantes y comunidad en general, actividades propias del signo cristiano católico, en comunión con el reconocimiento concedido por la Iglesia en las Arquidiócesis en que se asientan nuestros Centros, bajo la denominación de Asociación Ecuatoriana de Meditación (AEM).

En la Capilla de AEA Centro de Guayaquil se promueve el calendario litúrgico y se desarrollan encuentros comunitarios para la meditación u Oración Contemplativa, celebración de la Sagrada Eucaristía, sacramento de la Penitencia y Reconciliación, adoración al Santisimo y culto a la Virgen María, cuya protección espiritual siempre invocó nuestro fundador.

También se promueve la toma del Voto de Oración, promesa deliberada y libre de practicar diariamente la Meditación, según lo establecido en el Artículo 4, numeral 1 de las normas eclesiales que rigen a AEM.

AEM tiene una autentica valoración cristiana, promueve los medios cristianos y ofrece a los fieles espacios permanentes para la comunión eclesial, al tiempo que acoge algunos aspectos de la espiritualidad de Oriente, como es el camino de Meditación. Así lo destaco en su momento nuestro fundador:

"Como sacerdote que soy, no podía crear un movimiento que no fuera de signo cristiano. Así de creó y así funciona en la actualidad". (P. César A. Dávila G.).

"Sentía la necesidad de crear un movimiento de signo cristiano que respondiese plenamente a los lineamientos del Vaticano II en su declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas, que habían sido proclamadas en un momento crucial para nosotros, cuando del Oriente comenzaban a invadir el mundo estas corrientes espirituales carente de signo cristiano". (Padre César A. Dávila). 

La oración interior fue enseñada por Cristo como el medio para llegar a Dios. Por eso también se la encuentra en las vidas de la Santísima Virgen María, San Pablo y San Francisco de Asís, entre otros modelos de la más elevada espiritualidad, capaces de inspirar al meditador allí donde confluyen la luz del pensamiento oriental y la mística cristiana que también logra experimentar a Dios en el Templo y el Altar del Silencio.

ASOCIACIÓN ECUATORIANA DE MEDITACIÓN (AEM), reconocida el 5 de abril de 1984 en la Arquidiócesis de Quito  (Can.321 al 329), de acuerdo a sus normas.

FINES PRINCIPALES. Artículo II:

1. Ejercitarse asiduamente en la Meditación u Oración Contemplativa;

2. Esforzarse por convertir a la plenitud de la vida religiosa cristiana, lo que puede descubrirse de verdadero en la filosofía oriental, valorando y aprovechando especialmente su camino de meditación. (Acorde a Carta S:E: Cardenal Arzobispo de Quito Pablo Muñoz Vega, 22 de febrero de 1983);

3. Reconocer, guardar y promover aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales que se encuentran en las religiones no cristianas. (Vaticano II, Declaración Nostra Aetate);

4. Fomentar en los asociados la íntima e inseparable unión entre fe cristiana y vida diaria. (Can.327).

El Loto y  la Cruz, símbolo de AEA

La mística de Asociación Escuela de Auto-Realización está plasmada en su distintivo institucional: una flor de loto, de la cual emerge y se eleva una cruz.

Esta es la representación de la perfecta amalgama lograda por el Padre Dávila en su obra, al unir aquello que los orientales llaman la realización espiritual con el signo del Verbo que encarnó para redimir todo lo creado.

Cristo no enseñó una teoría para llegar a Dios, sino con su propio ejemplo
nos enseñó a vivir a nuestro Bendito Dios.

P. César A. Dávila G.

ESTATUTO DE AEA

Fines de la Asociación Escuela de Auto-Realización, fundada el 12 de diciembre de 1972 (Ecuador).

Art.3:

1. Propender al desarrollo integral de la persona humana en sus aspectos físico, mental y espiritual;
2. Afianzar y fomentar los vínculos de solidaridad y fraternidad entre los socios, así como también entre las personas de la comunidad, sin limitación alguna por razón de sexo, educación, raza, nacionalidad o credo, sea éste político, filosofófico o religioso;
3. Propender la fraternidad universal.
4. Orientar sus actividades a la consecución de los ideales de la verdad, paz y amor
5. Promover y llevar a la práctica la filosofía y mística de las grandes escuelas de Oriente –de un modo especial sus técnicas de Meditación- y las enseñanzas de la mística cristiana de los primeros siglos de nuestra era.  Difundir las enseñanzas del Dr. César A. Dávila Gavilanes, fundador de la Asociación Escuela de Auto-Realización, consignadas en publicaciones escritas, de audio, y audio-video.
6. Prestar ayuda social, material, económica, cultural y espiritual a las clases más necesitadas.

Si hay una persona, un hijo de Dios, que necesita ayuda, la Asociación tiene que volcar esa ayuda hacia aquella persona o personas, con la única condición de que manifiesten su buena voluntad de acercamiento a Dios.